.png)
CONMOCIÓN CEREBRAL = LESIÓN CEREBRAL TRAUMÁTICA: CONSECUENCIAS DE POR VIDA
En una fracción de segundo, un traumatismo craneal puede cambiar drásticamente la vida de una persona o incluso acabar con ella. El impulso de colisión de un vehículo suele durar alrededor de 0,25 segundos. Una conmoción cerebral, una lesión cerebral traumática (TBI, por sus siglas en inglés), ocurre cuando el cerebro se sacude, rebota, se desplaza y aplasta el interior del cráneo. Las colisiones de vehículos provocan sacudidas de los ocupantes del automóvil impactado y el TBI respectivo, independientemente de la distancia de viaje del vehículo empujado o un golpe en la cabeza. Los residentes de hogares de ancianos, los ancianos débiles que sufren de demencia y enfermedades que afectan su movilidad y agudeza mental, a menudo se caen y sufren TBI, así como los trabajadores de la construcción que están expuestos a un riesgo significativo de traumatismos craneales.
Los síntomas de TBI/conmoción cerebral son diferentes para cada persona y pueden cambiar durante la recuperación. Los síntomas principales de una conmoción cerebral posterior a un incidente suelen ser dolor de cabeza y mareos. La escala de coma de Glasgow, una delos criterios utilizados para medir el nivel de gravedad de la conmoción cerebral, la puntuación medida inmediatamente después de la lesión en la cabeza puede no ser un factor decisivo en el diagnóstico de la conmoción cerebral, ya que cambia con el tiempo. Uno no tiene que perder el conocimiento para tener una conmoción cerebral o experimentar síntomas persistentes posteriores a la conmoción cerebral. Los síntomas de TBI/conmoción cerebral pueden aparecer de inmediato, horas o días después de la lesión. La primera visita de emergencia es solo un momento en el historial médico y en la vida de la víctima. Por lo tanto, el diagnóstico del médico de la sala de emergencias puede no ser concluyente para establecer la LCT de la víctima. Las pruebas de imágenes por tomografía computarizada y resonancia magnética generalmente no muestran una conmoción cerebral, pero mostrarán el sangrado o la inflamación del cerebro y las fracturas del cráneo.
Ni los ingenieros biomecánicos ni los médicos pueden determinar con precisión la magnitud de la fuerza aplicada a la cabeza de la persona en el momento del evento lesivo. En caso de colisión de un vehículo, esto dependería de la posición angular e inclinada de la cabeza del ocupante, la fuerza y tensión de los músculos del cuello, la velocidad del movimiento de latigazo inicial y el rebote, la distancia recorrida causada por el choque, las condiciones médicas preexistentes, etc.
Dos conmociones cerebrales consecutivas causan mucho más daño que una sola conmoción cerebral porque la segunda conmoción cerebral, que ni siquiera es fuerte, se inflige antes de que se cure la primera conmoción cerebral. La doble sacudida a menudo ocurre cuando el rebote de la cabeza sigue al golpe inicial de la cabeza contra el reposacabezas del asiento en la colisión trasera o cuando el vehículo impactado rebota contra otro objeto.
Dado que no existe una cura de la medicina moderna para la TBI, los médicos recomiendan el descanso mental y físico como tratamiento principal porque ayuda al cerebro a sanar y luego se recomiendan terapia física, ocupacional y apoyo psicológico o psiquiátrico. TBI daña las células cerebrales, cambia las interacciones químicas, resulta en una pérdida de la función cerebral normal y causa secuelas duraderas o permanentes. Los mecanismos biológicos y bioquímicos de la lesión cerebral traumática causan condiciones secundarias como depresión y ataques epilépticos inmediatamente después de que ocurre la lesión o incluso meses o años después. Las otras secuelas cognitivas y neurológicas de larga duración de TBI incluyen:
Disfasia ('olvidar nombres'); déficits de memoria/deficiencias cognitivas a largo plazo; depresión: demencia de aparición temprana y demencia tipo Alzheimer (DAT), disfunción vestibular (pérdida del equilibrio y dificultad para andar): trastornos del sueño; etcétera. En resumen, la conmoción cerebral invisible acorta la vida, priva a la víctima de una vida social, profesional y personal normal, y conlleva un tratamiento médico de por vida que incluye cirugías y terapias.
La prueba de TBI sostenida y la recuperación de daños correspondiente en la corte involucra a neurólogos, cirujanos, economistas, planificadores de cuidados de vida y muchos expertos, y requiere un amplio conocimiento legal y específico de la especialidad para obtener una recuperación exitosa para las personas lesionadas.
.